Saturday, March 25, 2017

Cuncunas en su salsa

Una de las delicias de tener una hermana nueve años menor y tan golosa como uno mismo es el hacerle bromas pesadas para perturbarle su infantil placer gastronómico.

Una de las bromas que no puedo olvidar porque se relaciona con un plato casero que a los dos nos ha gustado desde niños, llevó a darle un nombre familiar a tan preciado simple manjar.

--Cuncunas en su salsa, qué rico--exclamé un día cuando nos sirvieron el plato preferido. (Importa anotar que por "cuncuna" se ha de entender "oruga").


Mi hermana, que entonces tendría unos siete años, detuvo el gesto entusiasta con que se llevaba a la boca, ensartada en el tenedor, una suculenta cuncuna empapada en su salsa verde y no pudo evitar una arcada de disgusto que si no pasó a mayores fue sólo porque mi carcajada ante su reacción y el aroma delicioso de la cuncuna en salsa, así como su natural curiosidad gastronómica, la hicieron desdeñar toda repugnancia.

Curiosa y con cierto prurito observó el bocado por un segundo largo, lo olió con nariz cautelosa y, dándolo por bueno, de un mordisco dio cuenta del mismo.

--Deliciosa--declaró, relamiéndose la salsa que le quedó en los labios--me encantan las cuncunas. Y procedió a devorarse con regusto el plato de macarrones en salsa de espinacas que yo le había querido hacer creer que eran cuncunas en su salsa, ésas que no hacía mucho habíamos visto en el jardín y una de las cuales, por hacerla sentir asco, yo había despachurrado con una piedra; la pasta verde en que se revolcó la víctima y su forma y color de macarrón me inspiraron la broma de la cena.

--¿Qué quieres comer para tu cumpleaños?--nos preguntaban siempre el día antes de la celebración.

--Cuncuna en su salsa--respondió mi hermana, año a año desde entonces. . . y a lo mejor lo hace todavía.


La receta es muy sencilla, sencillo el plato, de sabor sin complicaciones. A unos macarrones cocidos "al dente"--por su puesto--, se los revuelca inmediatamente antes de servirlos, en una salsa bechamel a la que se le ha añadido en los últimos momentos un buen puñado de espinacas y el jugo que resulta de molerlas en la batidora.

No comments:

Post a Comment